¿Se ha preguntado alguna vez por qué La población de Japón disminuye? Si la respuesta es afirmativa, a continuación te explico las razones.
Japón se enfrenta a un enigma demográfico a medida que su población disminuye constantemente, un fenómeno impulsado por una amalgama de factores que incluyen bajas tasas de natalidad, una sociedad envejecida y una inmigración limitada.
Esta tendencia plantea profundos retos para el futuro de la nación, lo que suscita un examen crítico de sus políticas sociales y estrategias económicas.
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¿Por qué disminuye la población de Japón?
La población de Japón está disminuyendo debido al alto índice de personas mayores en el país y a la escasa juventud. La gente en Japón está absorta en su trabajo, sin tener tiempo para las relaciones. Trabajan duro con menos ingresos y bajos beneficios. El coste de la vida en Japón es alto y caro, por lo que la población japonesa está disminuyendo.
La población de Japón disminuye año tras año. El año 2019 fue el final de la era Heisei, que duró 30 años en Japón. Durante este periodo, el país se convirtió en una de las sociedades más envejecidas.
El mayor descenso de población se produjo en 2010. El número de bebés nacidos en 2019 fue de casi 30% menos que en 1989, según NHK- World Japan. Con la llegada de la pandemia, se espera que empeore en el futuro.
El descenso de la población ha afectado sobre todo a las zonas rurales. Las zonas urbanas siguen siendo mucho mejores que el declive que sufren las zonas rurales de Japón. Esto se debe a que la gente se traslada a las ciudades en busca de trabajo. por lo que la población de Japón está disminuyendo.
El Instituto Nacional de Población y Social Seguridad Las investigaciones estiman que la población de Japón se reducirá a unos 106 millones en 30 años. Actualmente, la tasa de crecimiento de la población de Japón en 2020 es de más de 126 millones.
El problema demográfico de Japón se debe a que mueren más personas de las que nacen. Esto se debe a que la población envejece día a día y quedan pocos jóvenes que no quieren tener hijos ni casarse.
El descenso de la población de Japón se acusa simplemente de no tener suficiente sexoLa falta de tiempo para que las mujeres formen una familia para tener hijos, los estilos de trabajo difíciles, el hecho de que no se les pague lo suficiente para criar a los hijos y tener muchas horas de trabajo.
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Estilo de vida laboral en Japón
Una de las razones para tener una baja tasa de natalidad tiene implicaciones desde los Estados Unidos: La tasa de natalidad de Japón está bajando debido a la falta de oportunidades para los jóvenes en el país. Todavía se espera que los hombres sean asalariados y mantengan a la familia.
La falta de buenas oportunidades laborales les obliga a no tener hijos y a asumir más responsabilidades. Como saben, no podrán permitírselo.
La tasa de natalidad ha bajado e incluso la tasa de parejas o matrimonios ha bajado, la única razón de esto es la inseguridad económica. Esta es la principal razón por la que la población de Japón disminuye día a día.
Sin embargo, la tasa de desempleo en Japón es bastante baja. Todo el mundo parece tener un empleo, trabajar y obtener algún tipo de ingresos. Pero, el problema es una economía en retroceso. Como Japón se está quedando atrás en su economía, los ingresos son menores.
La seguridad del empleo es nula en Japón. En cualquier momento, la gente puede perder su empleo. Japón tiene ahora una mano de obra "irregular" en la que la gente trabaja de forma temporal y a tiempo parcial, con bajos ingresos y sin prestaciones.
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Los hombres que no tienen un trabajo fijo y seguro no se consideran deseables para casarse y, por tanto, tampoco para tener hijos. Las mujeres prefieren casarse con hombres con trabajos fijos para tener un futuro mejor y más seguro.
Sin embargo, las mujeres que trabajan también se encuentran con frecuencia en empleos irregulares que, de nuevo, tienen implicaciones para ellas a la hora de formar una familia, ya que los horarios son imprevisibles y los salarios mínimos.
Pero, es más difícil para un hombre porque una vez que la mujer tiene un hijo. 70% de las mujeres dejan de trabajar y dependen de los ingresos de su marido durante bastante tiempo. Esto se debe a que el niño necesita su atención y los trabajos en Japón solo tienen unos días de permiso de maternidad.
Japón tiene una cultura en la que se aprecia mucho el trabajo duro con largas jornadas. Se considera de mala educación salir del trabajo antes que el jefe. Las personas que abandonan el trabajo antes de completar sus largas horas son despreciadas por sus amigos y familiares, y mucho menos por el gobierno.
Un término japonés, Karoshise deriva únicamente para describir la muerte causada por el exceso de trabajo. Cada año mueren varias personas por el estrés que provoca el trabajo.
Japón tiene unos sindicatos débiles. Los propios sindicatos colaboran con las grandes empresas y preservan los puestos de trabajo existentes en lugar de luchar en nombre de los trabajadores por diversas razones, como los bajos ingresos, la dureza del trabajo y las largas jornadas laborales.
Las condiciones de trabajo en Japón son patéticas desde hace mucho tiempo. Si no se cambian estos estilos de trabajo, casarse, criar hijos y aumentar la población japonesa sólo será un sueño lejano.
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Falta de interés por establecer relaciones
Los japoneses carecen de interés por el sexo, lo que constituye otra razón para el declive de la población. Esto se debe a que no tienen tiempo para las relaciones románticas. Piensan que las relaciones románticas y las actividades sexuales obstaculizan su estilo de vida y su dedicación al trabajo.
32% de los hombres no les gusta el sexo porque temen que las mujeres les rechacen. Los niños japoneses se han convertido en frikis porque pasan muchas horas con los videojuegos y otras tecnologías sin dejar tiempo para las relaciones reales.
Según Guardian, el país tiene una libido rezagada por la falta de interés en el sexo. Con el declive de la intimidad sexual, también disminuye la venta de anticonceptivos, preservativos y la tasa de abortos.
Como los niños japoneses vieron cómo la vida de sus padres se complicaba tras su matrimonio, también prefieren no casarse y llevar una vida de solteros. Para los hombres, la vida gira en torno a pagar a sus esposas y para las esposas, a cuidar de sus hijos.
En Japón, el matrimonio es un requisito previo para tener hijos. Muy pocas parejas tienen bebés desde su matrimonio. Tampoco se considera estupendo tener bebés antes del matrimonio. Por eso la población de Japón está disminuyendo porque nadie quiere tener hijos allí.
La prostitución en Japón es fácil y barata. La mayoría de los hombres pueden permitírselo por el precio de un día de comida. Como es fácil y asequible, les impide pensar en tener una compañera de vida.
Los japoneses prefieren tener mascotas porque no tienen que gastar mucho en ellas. Son de bajo mantenimiento y no requieren tanta atención. Además, las mascotas les unen emocionalmente como a los bebés y llenan sus vidas de amor.
Los japoneses poseen popularmente perros, conejos y gatos. Pueden llevar a sus mascotas al trabajo con facilidad o dejarlas en casa con las necesidades sin ninguna tensión en la cabeza.
La falta de interés sexual constituye una gran razón y respuesta a por qué la población de Japón disminuye año tras año.
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Alto coste de la vida en Japón
Japón es un país extremadamente caro. Vivir en Japón de forma fastuosa requiere ganar mucho dinero para tener una vida familiar adecuada y disfrutar de todo.
La gente trabaja mucho en Japón, pero sigue ganando menos que los estándares del país, lo que aumenta su inseguridad. A menudo quieren salir del país para vivir una vida mejor y asentada.
El espacio es extremadamente limitado en comparación con la densidad de población de Japón. Por ello, las casas son pequeñas y el alquiler es elevado. Ser propietario de un estudio también se considera estupendo en Japón. Muchas familias de 3-4 personas se las arreglan en apartamentos tipo estudio.
Los servicios básicos también son extremadamente caros, como las verduras, las frutas, los artículos de aseo y otros bienes importantes. Por eso la gente no quiere vivir aquí y la población de Japón está disminuyendo.
Japón tiene 14% El coste de los bienes de consumo es más elevado que en Estados Unidos, lo que lo convierte en uno de los países más caros del mundo.
Se espera que los padres patrocinen la educación de sus hijos. Los hijos siguen viviendo en casa de sus padres hasta que se casan, a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos. La cultura asiática no deja salir a sus hijos hasta que la persona es totalmente capaz de costearse a sí misma.
Con los hijos en la vida, los gastos se duplican y el coste de la vida aumenta. Los japoneses evitan asumir esas responsabilidades y prefieren quedarse solteros porque es más cómodo y asequible.
Las mujeres también esperan a tener hijos porque les quita la libertad y las carga con grandes responsabilidades. Les quita su independencia, ya que tendrán que cuidar de sus hijos.
Si se solucionan las condiciones dadas, la población de Japón volverá a dispararse. Sin embargo, el gobierno está haciendo todo lo posible para ofrecer nuevas ventajas a las parejas que están dispuestas a tener bebés con incentivos.
El descenso de la población de Japón en 2020 se recuperará pronto si se toman medidas positivas en el ámbito laboral. La seguridad laboral es lo que más necesita Japón. Por eso la población de Japón está disminuyendo.
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¿Qué hace Japón para aumentar su población?
Mientras el país experimenta bajas tasas de natalidad y muy pocos jóvenes en la actualidad. Hay varias políticas que el gobierno está tratando de idear. Según The Economist, una ciudad llamada Nagicho consiguió aumentar su población de 1,4 a 1,9 en 2017. Esto fue posible gracias a ofrecer a las nuevas madres regalos o 30.000 yenes como subsidios para el cuidado de los niños, la educación, la vivienda, etc.
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Hola, soy la autora principal de Japan Truly. Me encanta todo lo relacionado con Japón y me encanta probar productos japoneses, ya sea para el cuidado de la piel, el maquillaje o los gadgets. Aquí encontrarás reseñas de algunos de los productos japoneses más vendidos (probados).
