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Fiestas japonesas de caza del cónyuge Konkatsu: ¿Funcionan realmente?

fiestas de caza de cónyuges japoneses

¿Buscando al Sr. Perfecto? Sólo tienes que asistir a un Fiestas de caza de cónyuges japoneses Konkatsu ¡y no te decepcionará! Descubra cómo las fiestas de búsqueda de pareja en Japón ayudan a los hombres y mujeres solteros a encontrar su pareja.

En la era de Tinder, eHarmony, OkCupid y muchas otras aplicaciones de citas, puede resultar difícil imaginarse participando en una fiesta de búsqueda de pareja. Pero, lo creas o no, estas fiestas japonesas de búsqueda de pareja siguen siendo muy populares en Japón. 

Konkatsu: Fiestas japonesas de caza de cónyuges

Llamadas "Konkatsu", las fiestas japonesas de caza del cónyuge hay que tomarlas con pinzas. Si tienes curiosidad por saber más sobre estos interesantes eventos, estás en el lugar adecuado, así que sigue leyendo:

Origen de Konkatsu

El origen de estos konkatsu o fiestas de caza de esposas en Japón se remonta al sistema de "matrimonios concertados" del país, una práctica habitual en Japón a lo largo de su historia.

  tienda de japón  

La noción de matrimonio concertado tiene profundas raíces en el patrimonio cultural japonés. Históricamente, los matrimonios entre dos familias solían ser concertados por los ancianos de la familia, que negociaban un "encuentro" entre los futuros contrayentes. 

Aunque a menudo se centraba en la práctica, teniendo en cuenta los lazos familiares y los estatus sociales en el emparejamiento, se consideraba -y se sigue considerando- fundamental que ambas partes compartan el aprecio por el otro. 

A partir del periodo Edo (1603 - 1868), las parejas se casaban cada vez más abiertamente por amor, aunque los matrimonios concertados seguían siendo frecuentes. 

Durante el periodo Meiji (1868 - 1912), algunas familias siguieron la creciente tendencia de los matrimonios concertados más "románticos", que incluían cierto grado de cortejo y tenían en cuenta los sentimientos de sus hijos.

En este periodo surgieron los "omiai", un tipo de cortejo en el que los futuros cónyuges son presentados por intermediarios o conocidos. 

A menudo, se organizan reuniones cara a cara -en una casa de té o un restaurante, por ejemplo- en las que los dos posibles socios se conocen y deciden si son compatibles. 

Debido al cambiante panorama socioeconómico de Japón, los miembros de la aristocracia y la clase alta disponían de los fondos necesarios para contratar a casamenteros y agentes que encontraran la pareja adecuada para sus hijos.

El concepto contemporáneo de konkatsu evolucionó a partir de estos matrimonios concertados y encuentros omiai. 

Con una población en constante crecimiento y una gran competencia en el mercado laboral -que ha dado lugar a la pobreza, el endeudamiento y la escasez de parejas matrimoniales-, a los jóvenes les resulta cada vez más difícil encontrar parejas adecuadas de forma práctica. 

Esto ha llevado a la gente a adoptar el modo de vida konkatsu, una forma más social y organizada de explorar el mercado matrimonial. 

Las reuniones konkatsu son más relajadas, aunque también controladas y estructuradas, para conocer al sexo opuesto en un ambiente seguro, amistoso y agradable.

¿Por qué las fiestas de caza del cónyuge japonés?

Como es muy evidente con el enorme número de aplicaciones de citas que están activas en la actualidad, y otras tantas que están surgiendo rápidamente en todo el mundo, sabemos que los cónyuges no surgen de la nada. 

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Bueno, podría estar caminando por la calle, disfrutando del buen tiempo, el sol brillando en mi cara, dándole a mi piel ese hermoso brillo cuando me tropiezo con un guapo tipo George Clooney (sí, literalmente me tropiezo con él). 

Entonces esboza su elegante sonrisa, empezamos a hablar y me invita a cenar. Y el resto es historia. Por muy bonito que suene y por lo que desearía que el mundo fuera tan absolutamente mágico como para que esto nos ocurriera a todos, lamentablemente no es así (créanme, ¡he andado mucho para saberlo!). 

Los japoneses parecen ser muy prácticos a la hora de encontrar pareja y por eso tienen el Konkatsu o las fiestas japonesas de búsqueda de pareja. 

Entonces, ¿es esta fiesta de caza del cónyuge un evento extraño? En realidad no, si se tienen en cuenta las ventajas. Si lo piensas, muchas culturas orientales todavía creen en los "matrimonios concertados". 

También en Japón, encontrar un cónyuge antes de los 30 años se considera algo normal y esto ejerce mucha presión sobre los jóvenes solteros. Según la cultura tradicional japonesa, el matrimonio se considera la unión de dos familias, y no sólo de las dos personas que se casan. 

Hasta la fecha, muchas familias japonesas tienen que dar su aprobación para que los jóvenes continúen su relación hasta el matrimonio. Al tratarse de dos familias, se da mucha importancia al aspecto físico, a su educación, al trabajo que desempeñan, a lo que ganan, al valor de sus familias y a su estatus en la sociedad. 

Las fiestas japonesas de caza de cónyuges o Konkatsu siguen una idea similar, salvo que las familias no participan hasta que el hombre y la mujer deciden que se gustan. 

A diferencia de las aplicaciones de citas, la intención de las personas que asisten a un Konkatsu es muy clara: acabar casándose. 

Las fiestas japonesas de búsqueda de pareja o Konkatsu están de moda desde hace más de una década. Como ocurre en muchas culturas orientales, en Japón también hay un gran número de casamenteros profesionales. La búsqueda de pareja es un negocio lucrativo en el país y no parece que vaya a disminuir pronto. 

Estos casamenteros organizan con regularidad fiestas y eventos de búsqueda de pareja y llegan a conocer a sus clientes de forma bastante íntima antes de agruparlos. Esto es lo que diferencia a los casamenteros de élite de los millones de aficionados que entran en el mercado cada día. 

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Necesidad de fiestas de caza del cónyuge en Japón

Con una población cada vez más numerosa que viaja fuera del país para estudiar y trabajar, y con un gran número de personas que pasan más años estudiando y trabajando para establecerse en sus carreras, el número de personas solteras hasta bien entrada la veintena, la treintena e incluso la cuarentena aumenta constantemente. 

Los konkatsus son una excelente manera de ayudar a los solteros que buscan un compromiso serio y a largo plazo, a encontrar su alma gemela o su pareja soñada. 

¿Funciona realmente el Konkatsu? 

Según una reciente encuesta del sector privado realizada en 2021 sobre la búsqueda de pareja, conocida como konkatsu, se reveló que 16.5% de las personas que se casaron en Japón en 2020 conocieron a su cónyuge a través de servicios de konkatsu, como agencias matrimoniales, servicios de búsqueda de pareja en línea, fiestas de búsqueda de pareja y eventos. 

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Se trata de una cifra récord y de un aumento de 3,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior, lo que supone el tercer año consecutivo de subidas. La encuesta se realizó en línea entre mayo y junio de este año y recibió un total de más de 2.000 respuestas.

¿Es Konkatsu, la fiesta japonesa de caza de cónyuges, sexista?

Desgraciadamente, muchos occidentales consideran que el Konkatsu es un evento muy sexista. 

Aunque la idea de que los hombres y mujeres solteros salgan sin sus padres y se reúnan con el sexo opuesto para tomar una copa y conversar puede sonar muy moderna, en realidad, los términos y condiciones de quién puede asistir a estas reuniones son bastante retrógrados y sexistas. 

Para poder asistir a un evento de este tipo, primero hay que cumplir los requisitos y ser elegible. Muchos konkatsus tienen un límite de edad para las mujeres, y suele ser menor de 30 años. 

Muy rara vez se encontrará con un konkatsu que permita mujeres mayores de 30 años, pero incluso ese evento puede tener una cláusula que diga que las mujeres deben parecer atractivas. Ahora bien, ¿quién va a decidir si la mujer de más de 30 años es atractiva o no? 

En muy pocas ocasiones se exige un criterio de cualificación educativa o de empleo para que las mujeres puedan participar. 

Elegibilidad para los hombres

Para los hombres, sin embargo, las reglas son diferentes. La mayoría de las veces no hay límite de edad, y verás a muchos hombres de treinta y tantos años, e incluso de cuarenta, asistiendo a estos eventos. Incluso en los eventos que imponen un límite de edad, éste es bastante generoso para los hombres. 

Tampoco se juzga su aspecto. Lo que sí importa es cuánto ganan. Muchos de estos konkatsus establecen claramente un salario mínimo que el hombre debe ganar. 

Algunos incluso mencionan que la persona debe trabajar en una empresa "de renombre". También se exige un nivel mínimo de estudios, que suele ser que los hombres se hayan graduado en la universidad. 

Las fiestas de caza de cónyuges Konkatsu en Japón tienen una cuota de entrada. Mientras que las mujeres pagan una cuota menor o entran gratis, los hombres pagan una cuota mucho más alta, lo que es indirectamente otra forma de demostrar que son ricos. 

Algunos de estos konkatsus exigen que las mujeres envíen sus fotos antes de inscribirse. Se las juzga por su belleza y luego se les permite inscribirse en el evento. 

Los hombres que quieren inscribirse en el evento pueden ver las fotos de las mujeres participantes antes de decidir si quieren participar o no. Reglas como estas dejan un sinsabor en la boca. 

La cultura tradicional de la caza del cónyuge en Japón

El konkatsu surge probablemente de la forma tradicional de encontrar un cónyuge. Como he mencionado antes, los japoneses son muy exigentes con el tipo de persona con la que se casan sus hijos o nietos. 

Tradicionalmente, estos matrimonios eran organizados por las familias y las propuestas eran presentadas por sus amigos cercanos, sus buenos deseos y sus parientes. 

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Uno de los criterios más importantes a la hora de fijar los emparejamientos era que las familias tuvieran una posición similar en la sociedad. Esto significaba que los ricos se casaban con familias igualmente ricas. 

En estos casos, las chicas jóvenes y guapas eran deseadas por los chicos bien educados que se colocaban en buenos puestos de trabajo o por los que dirigían sus propios negocios. Como el hombre tradicionalmente "se ocupaba" de las necesidades de su mujer, lo que importaba eran sus ingresos, no su aspecto ni su edad. 

¿Funcionan realmente las fiestas japonesas de caza del cónyuge?

Según una reciente encuesta del sector privado realizada en 2021 sobre la búsqueda de pareja, conocida como konkatsu, se reveló que 16.5% de las personas que se casaron en Japón en 2020 conocieron a su cónyuge a través de servicios de konkatsu, como agencias matrimoniales, servicios de búsqueda de pareja en línea, fiestas de búsqueda de pareja y eventos. 

Se trata de una cifra récord y de un aumento de 3,5 puntos porcentuales con respecto al año anterior, lo que supone el tercer año consecutivo de subidas. La encuesta se realizó en línea entre mayo y junio de este año y recibió un total de más de 2.000 respuestas.

Hasta hace un par de décadas, las cosas eran bastante tradicionales en Japón en cuanto a las citas y el matrimonio. Sin embargo, recientemente se han realizado estudios que afirman que las mujeres ya no están interesadas en un hombre alto, bien educado y rico. 

Quieren un hombre con el que sean compatibles, que sea humilde, educado, que gane lo suficiente para llevar una familia y que comparta las tareas del hogar. 

No esperan un tipo superguapo, sino un hombre medio que sepa gestionar los gastos del hogar con su salario medio. Algunas de las mujeres fueron muy exigentes al decir que quieren hombres que les sean leales, que se mantengan alejados de todo tipo de violencia, que prefieran llevar una vida tranquila y pacífica, y que no pidan dinero prestado ni acepten préstamos innecesariamente. 

Me parece un requisito justo.

Es de esperar que este cambio de mentalidad afecte a la forma en que se llevan a cabo las fiestas de búsqueda de cónyuges, ya que se hace más hincapié en la compatibilidad de los corazones que en la coincidencia de sus antecedentes financieros. 

Por desgracia, no es así. Los casamenteros siguen impulsando su agenda porque creen que eso es lo que quieren las familias de sus clientes. Hasta que los casamenteros que gobiernan el sector no se pronuncien y cambien la forma de llevar a cabo estos eventos sin estas ideas estereotipadas, los konkatsus no van a ser verdaderamente útiles. 

Las cosas han cambiado mucho a lo largo de los años, tanto en el mundo como en Japón. 

Hoy en día, las mujeres japonesas son tan cultas, viajan tanto y son tan cultas como los hombres japoneses. Ocupan altos cargos en las principales empresas. 

A pesar de las discrepancias salariales entre ambos sexos, muchas de las mujeres japonesas que son inteligentes y tienen talento se llevan a casa un paquete salarial bastante abultado. 

Sin embargo, la idea de que los hombres quieren "chicas jóvenes y guapas" no ha cambiado mucho cuando se ve cómo se llevan a cabo los Konkatsus. 

Aunque la idea que subyace a las fiestas de búsqueda de pareja no es precisamente mala y podría favorecer a las personas que intentan encontrar a su pareja especial, los criterios aplicados por los organizadores y casamenteros son los que hacen que la experiencia de búsqueda de pareja se torne amarga.  

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